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Las Válvulas de admisión y expulsión, al ser instaladas en los puntos altos de la línea de conducción, permitirán que grandes cantidades de aire contenido dentro de la misma linea, sean expulsados a medida que se van llenando. En la eventualidad de que la línea sea drenada, la válvula se abrirá, respondiendo a la pérdida de presión, permitiendo que el aire vuelva a entrar a la tubería, evitando así los daños que pudieran ocurrir por la formación de vacío.
